Después de la impresionante muerte de Uza causada por haber extendido la mano y sostener el Arca de Dios, para evitar que cayera del carro donde se transportaba.
Aquel día David se sintió temeroso del Señor y exclamó: «¿Cómo voy a traerme el arca del Señor?».Y como ya no quería llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat.
2 samuel 9-10 NVI
Es importante comprender que en estos versículos, tenemos una escena de dolor por la muerte de un levita, cuya misión era transportar el arca de Dios junto a la caravana de treinta mil soldados del ejército de David a Jerusalén, la ciudad donde el rey David y el pueblo de Israel habitaban. En contraparte, podemos observar que el desenlace del transporte del arca de Dios a Jerusalén termina con alegría y bendiciones.
Fue así como el arca del Señor permaneció tres meses en la casa de Obed Edom de Gat, y el Señor bendijo a Obed Edom y a toda su familia.
2 samuel 11 NVI
Este contraste de escenarios se repiten a diario en la vida de muchos, quizás la muerte física sea representada con una vida llena de deudas, con enfermedades incurables o desconocidas, con una familia destruida, con el deseo del suicidio, la depresión y un sin fin de situaciones que afligen la vida.
Pero tenemos la oportunidad de recibir la presencia de Dios, tal como podemos leer Obed Edom recibió el arca de Dios y con ella llegaron las bendiciones a su casa. Hoy tenemos la oportunidad de buscar la presencia de Dios y seguramente con ella llegará la bendición a su vida.
Este lunes 30 de septiembre tendremos la entrada triunfal del arca de Dios en la Catedral de la fe de Panamá, acompañanos y recibe la bendición que tanto has buscado para tu vida.
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