Una actitud que transforma

“La paz que necesitas está a un paso”

Reconocer nuestros errores no es fácil; para lograrlo, debemos someter el orgullo y aceptar que la vida que llevamos no es la que hubiésemos deseado. Admitir que hemos fallado y que nuestra vida es un desastre duele. Sin embargo, Dios quiere liberarnos de la culpa, sin importar lo que hayamos hecho. Al buscarlo y confesar nuestros errores, Él nos limpia y quita esa carga.

Solo nos pide sinceridad y un deseo genuino de cambiar; esa simple intención ya nos acerca a Él. En la Palabra de Dios encontramos que el Señor nos exhorta a abandonar las acciones equivocadas

y todo aquello que nos hace daño, pues ese es el primer paso para reconstruir nuestras vidas. El Soberano no rechaza a nadie, al contrario, Él busca a aquellos que sufren, que son despreciados, abandonados o están enfermos para que tengan una vida nueva.

Quien escucha y sigue Sus orientaciones pasa de las tinieblas a la luz (Mateo 4:16). Tal vez hoy te sientes perdido, como en una profunda oscuridad, pues a donde quiera que mires hay problemas y dificultades, y ya has cometido tantos errores que no sabes cómo encontrar paz. El primer paso es recurrir al Altísimo, pidiéndole ayuda para dejar atrás tu pasado, porque Él vino para los rechazados, humillados y avergonzados; Él vino por aquellos que sufren, para así darles vida.