
Las 7 puertas de Jerusalén
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¡Alerta!
marzo 11, 2025Del 3 al 23 de marzo, se llevará a cabo el «Ayuno de Zacarías», un propósito inédito en la Iglesia Universal con el objetivo de transformar su manera de pensar, hablar y, en consecuencia, todo a su alrededor.
¿Por qué «Ayuno de Zacarías»?
Zacarías era un sacerdote justo que, junto a su esposa Isabel, servía fielmente a Dios. Sin embargo, a pesar de su fe, ambos eran ancianos y no tenían hijos. Pero un día, el ángel Gabriel se le apareció con una gran noticia: Isabel quedaría embarazada y su sueño de tener un hijo se haría realidad (lea Lucas 1:5-22).
El problema fue la reacción de Zacarías. En lugar de creer de inmediato, dudó y cuestionó:
“¿Cómo podré estar seguro de esto? Porque yo soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.” (Lucas 1:18)
El ángel entonces respondió:
“Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y darte estas buenas noticias. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto suceda, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.” (Lucas 1:19-20)
El poder de las palabras
Zacarías quedó mudo no como castigo, sino para que no hablara palabras de duda que pudieran obstaculizar el plan de Dios. Este es el gran problema del ser humano, incluso de muchos cristianos: creen por un momento, pero luego dejan que el miedo, la ansiedad y la duda tomen el control.
Por ejemplo, usted ora, es fiel a Dios, pero en algún momento dice: «Mi vida no avanza, nada me sale bien». En ese instante, el diablo está allí para decir «amén» a sus palabras de derrota. Puede parecer algo pequeño, pero en el mundo espiritual no lo es. Cada palabra que pronunciamos tiene el poder de traer vida o muerte, éxito o fracaso.
Únase a este propósito de fe
Durante este Ayuno de Zacarías, aprenderemos a controlar nuestras palabras y pensamientos, alineándolos con la voluntad de Dios. Al hacerlo, podremos ver una transformación real en nuestra vida espiritual, familiar y personal.
¿Está listo para este desafío? ¡Participe y experimente el poder de una fe sin dudas!