Pacto eterno

«Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno…» (Isaías 55:3)

Creamos el hábito de oír al mundo, oír las circunstancias, oír la voz que dice: «no puedo», «es imposible», «es muy difícil», «no va a salir bien», «¿Será?», «yo dudo», etc.

Sin embargo, si usted sigue el consejo del Espíritu Santo de Dios hoy, su vida puede cambiar, aun este año. En vez de dar atención a las voces de este mundo y a las voces del miedo y la duda que confunden su mente, incline sus oídos y oiga la voz de Dios.

La voz de la duda trae muerte. Muerte de alma. La Voz de Dios trae vida. Vida eterna. Su alma vivirá. Y El propio Dios hará un pacto eterno con usted, pacto de fidelidad. Si usted tiene ese pacto con Dios, él es eterno. No tiene fecha de vencimiento. Con Dios Pacto hecho es pacto cumplido. Usted puede cobrar el cumplimiento de la promesa porque Él es fiel. Esa es una actitud de fe. Nadie cobra el cumplimiento de una promesa en la cual no cree.

Si usted aún no hizo ese pacto, hágalo ahora. Dé atención a la Palabra de Dios, oiga lo que Él tiene que decirle, vaya hasta Él. El pacto solo es hecho con quien se dispone a seguriLo; con quien se dispone a obedecerLo. Entonces, usted tendrá vida. Vida abundante en este mundo; vida feliz y completa; y lo más importante, vida con Él en la eternidad.