
¡Alerta!
marzo 11, 2025La ansiedad es como perder el suelo bajo los pies y comenzar a caer en caída libre. Creo que prácticamente todo el mundo ha soñado alguna vez que estaba cayendo desde algún lugar.
Considero que esos sueños están ligados a nuestro miedo a las alturas, un temor natural que existe en el ser humano. Es esa sensación que parece tan real que, muchas veces, nos despierta en medio de la noche, nos angustia y nos hace despertar sin aliento, de lo real que parece.
Ahora bien, ¿no es este mismo sentimiento el que tienen las personas que sufren ataques de ansiedad?
Si alguna vez ha visto a alguien sufrir un ataque de ansiedad, es exactamente como si estuviera cayendo desde una gran altura sin poder sujetarse de nada; siente que el suelo se abrió y que está cayendo en caída libre, y que en cualquier momento tocará el suelo y morirá. Así es el ataque de ansiedad para quienes la padecen.
¿De dónde viene esa sensación de no tener suelo bajo los pies?
Preste atención a esta palabra del Señor Jesús:
«Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca, y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca». (Mateo 7:24-25).
La casa aquí, naturalmente, representa a la persona que, con prudencia, busca escuchar las palabras del Señor Jesús y ponerlas en práctica. Si usted escucha Sus palabras y las practicas, estará tan firme en la vida como la casa construida sobre la roca, que ni el viento, ni la tormenta, ni el terremoto, ni la inundación lograron derribar. Por lo tanto, la Palabra de Dios nos sostiene ante los vendavales de la vida.
«Y todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción». (Mateo 7:26-27).
Por lo tanto, si usted quiere liberarse de la ansiedad, de esa sensación de estar cayendo y de que nada ni nadie puede sostenerlo, aquí está el remedio: Escuche las palabras del Señor Jesús, escúchelas con atención, con inteligencia, con interés.
Mientras usted escucha la Palabra de Dios, La comprende y La asimila, Él está fortalece su fe. Pero no puede quedarte solo en eso, porque Él dijo que ambos constructores —el prudente y el insensato— escucharon la Palabra. Es decir, dentro del universo de quienes escuchan la palabra del Señor Jesús, hay dos tipos de personas: las que escuchan y practican, y las que escuchan y La ignoran. Y el conocimiento no es suficiente; de hecho, usted solo conoce realmente cuando comienza a practicarlo; antes de eso, es solo información.
Por lo tanto, debe ponerlo en práctica, porque cuando lo hace, estás construyendo sobre la roca de la Palabra de Dios, que habla sobre cada aspecto de su vida y le da seguridad en todas las situaciones. No solo le da seguridad frente a la ansiedad, sino en todo. Cuando usted hace de la Palabra de Dios su apoyo, esta le devuelve paz y tranquilidad. Entonces, podría estar en medio de una tormenta, incluso dentro de un avión que está cayendo, y aun así tendría paz.
Comience a practicar esto; el resto está en Sus manos. Descanse, respire hondo, porque, si cae, ahí abajo están los brazos de Dios.